Con la asistencia de 21 participantes, representantes de catorce organizaciones de la región del Maule [1], se realizó la tercera sesión de la Escuela Taller en Talca, el 17 de Noviembre 2010.
Esta tercera sesión de la Escuela Taller tuvo dos objetivos principales: i) entregar herramientas para fortalecer la conciencia de derechos y la ciudadanía de las mujeres, en particular, el derecho a la ciudad y a una vida sin violencias ni temores en el espacio público y ii) iniciar la discusión para la intervención y mejoramiento de un espacio público en la ciudad. Contó con la participación de Olga Segovia, de SUR Corporación, como expositora.
Tradicionalmente, cuando se habla de violencia hacia las mujeres, ésta se circunscribe al ámbito privado de la pareja. Sin embargo se constata que las mujeres también enfrentan temores y agresiones en el espacio público. Esto tiene relación con dos aspectos fundamentales, las características del espacio físico y la forma de habitarlo. El espacio físico no es neutro, puede facilitar la convivencia o impedirla, de acuerdo a sus características de forma y diseño; así, en la ciudad hay espacios acogedores y seguros, que invitan al encuentro y otros lugares que resultan amenazantes. La forma de habitar la ciudad y sus lugares tampoco es igual para hombres y mujeres, ello varía según los roles y necesidades de unos y otras. Asimismo, la manera de habitar no es independiente de los factores particulares que nos rodean, nuestros recorridos, nuestra historia, los afectos y arraigos asociados a determinados lugares; el espacio adquiere distintos significados para cada una de nosotras o nosotros.
Aún cuando todos y todas nos vemos perjudicados cuando la ciudad es violenta e insegura, ésta tiene una expresión distinta para las mujeres y los hombres. En el caso de las mujeres, existe una amenaza sexual adicional sobre nuestros cuerpos.
En el contexto post desastre, cabe preguntarse entonces: ¿Cuáles son las nuevas manifestaciones de la violencia de género e inseguridad de las mujeres en la ciudad, qué cambios se han producido en la vida de las mujeres?
Según señalan las participantes de la Escuela, en la región del Maule se han producido muchos cambios que las afectan, entre éstos, destacan el ámbito del empleo, donde ellas han sufrido de manera más intensa por la cesantía y al mismo tiempo, son quienes realizan los trabajos más precarios; en el ámbito de la vivienda, la pérdida masiva de sus casas y la falta de condiciones mínimas de dignidad y salubridad en las soluciones de emergencia; en la pérdida de equipamiento y espacios públicos seguros para ellas y sus niños y niñas; en el ámbito de la salud, la ausencia de servicios y atención médica, específicamente en el ámbito la salud reproductiva y salud mental. También han sido afectadas por el deterioro de las relaciones personales en el ámbito familiar, debido al estrés post desastre y la sobrecarga de tareas que les ha tocado asumir, tanto en la familia como en el ámbito comunitario.
La sesión finalizó con un trabajo en grupos donde las participantes discutieron cómo se imaginan una ciudad inclusiva, que favorezca la convivencia, y qué elementos deberían incluir los espacios públicos. Todos los grupos destacaron elementos fundamentales para una convivencia en la ciudad: La relación con los otros y los espacios necesarios para compartir; la calidad del espacio urbano, la necesidad de equipamiento, de iluminación, servicios públicos, etc. y la belleza, necesaria para el disfrute y la recreación.
Estas fueron las reflexiones y propuestas de las participantes en los grupos.
Grupo 1
El espacio es lo más importante y lo central, una mujer entretenida y feliz. La casa, antisísmica. Espacios al aire libre para hacer gimnasia. La cultura también es importante. Un lugar donde se respete a las mascotas. Con niños que vivan una realidad acorde a sus edades, que vean mariposas por ejemplo, y no violencia. Con ciclovías para poder andar en bicicletas. Una buena señalización vial. Un espacio para los credos religiosos. Esto, no es un sueño, son nuestras aspiraciones, es nuestro derecho.
Grupo 2
Priorizamos a las personas y un espacio que nos de paz, armonía, y que sea agradable a la vista. Que tenga áreas verdes, iluminadas, que tenga una farmacia, un retén, y nos sintamos “auxiliadas” cuando se necesite. Un espacio para hacer gimnasia aeróbica, Tai-Chi, etc. Que tenga basureros y servicios higiénicos públicos, porque ahora, hay que consumir en algún local, para poder ir al baño.
No hay paraderos de transporte público buenos… entonces en el invierno hay que estar bajo la lluvia y en el verano a pleno sol, esperando la locomoción. Ahora, los espacios, tras el terremoto, se están haciendo cada vez más reducidos y por eso la gente se está retirando a sus casas.
Grupo 3
Un espacio donde nos pudiéramos reunir, con una sede donde hacer actividades recreativas, con un espacio circular que permita relaciones horizontales entre las personas. Un espacio con muchos árboles, flores, un río, con hartos recursos naturales. Una ciudad que fuera ecológica, con mucho reciclaje y que las personas estuvieran integradas dentro de este espacio. Lugares con más luminarias, que permitan una mayor seguridad y veredas en buen estado para caminar seguras por la ciudad y por su puesto, con un buen transporte público. También con una sala cuna para que las mujeres actúen con más autonomía. Con restaurantes y muchas actividades recreativas.
[1] Casa Yela- Talca, Centro Familiar Quidell-Talca, Domodungu- Talca, Comite de Adelando el Adobe- Talca, Red de violencia- San Clemente, Centro Social de Mujeres Maulinas-Maule, Casa de la Mujer Sol y Esperanza- San Clemente, Aquelarre Fuerza de Mujer-San Rafael, Mesa de Mujeres Lìderes-Curicó, Junta de Vecinos La Floresta, Curicó. Tierra Fertil, Curicó, Sindicato de Temporeras de Mataquito.